River lo ganó sobre el final: 1 a 0 a Talleres por la Copa Libertadores

Con dientes apretados, pierna fuerte y poco brillo se jugó en Córdoba. A los 41 minutos, de cabeza Paulo Díaz le dio el triunfo a River que será local en la revancha, el próximo miércoles 21.

Marcelo Gallardo celebró su primera victoria desde su regreso como director técnico de River Plate. Lo logró en el partido de ida por la llave de octavos de final de la Copa Libertadores contra un aguerrido Talleres de Córdoba. El juego se disputó en el Estadio Mundialista “Mario Alberto Kempes”, desbordado de público y con el arbitraje del colombiano Andrés Rojas.

Desde el inicio fue un típico partido de Copa Libertadores. Los 45 minutos iniciales remarcaron a las claras que se ponía en marcha el gran objetivo del semestre para los dos equipos, que batallaron en la mitad de cancha y, por momentos, se olvidaron de las áreas. Más preocupados por no cometer errores que por arriesgar, se impuso la pierna fuerte y el sacrificio.

La chispa de River Plate se prendió en cada toque del chaqueño Claudio Echeverri, que mostró mucha rebeldía para no intimidarse con las constantes infracciones de Talleres para detenerlo, aunque no siempre el árbitro marcó esas faltas. El otro juvenil del Millonario, Franco Mastantuono (que cumplió 17 años este miércoles) se mostró más errático y nervioso. A diferencias de los partidos previos, River mostró un bloque defensivo más sólido destacándose el recién retornado German Pezzella y el debutante Fabricio Bustos. Del lado de Talleres, también se buscó inquietar a Franco Armani con un avance en bloque con dos centrodelanteros (Barticciotto y Girotti) que iban a chocar a la zaga del visitante, sin quedar descompensado a algún contragolpe. Lo más peligroso estuvo en un disparo de Marcos Portillo.

Un duro partido de Copa Libertadores jugaron Talleres y River. Crédito: Clarin
Los técnicos Gallardo y Ribonetto, rearmaron estrategias para el inicio de la segunda parte. En River se apostó por la experiencia de Lanzini y Nacho Fernández para reemplazar a los juveniles. En momentos en que Talleres habia llegado con peligro varias veces a través de centros al área rival, Suárez se fue expulsado por un planchazo a Bareiro, dejando a su equipo con 10 hombres y 30 minutos por delante.

El juego siguió muy enredado y de piernas fuertes. Talleres supo disimular el jugador que le faltaba con mucho despliegue. River buscaba por las bandas pero no habia logrado rematar al arco en toda la segunda etapa. Asi se llegó al minuto 41 cuando una infracción sobre la izquierda generó un tiro libre que ejecutó Nacho Fernández . La pelota llegó exacta a la cabeza del chileno Paulo Díaz que superó el esfuerzo del arquero Herrera. Los últimos minutos mostraron a un Talleres golpeado que intentó sin mayores ideas alcanzar la igualdad.

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