Un suboficial de la Policía pagaba para abusar de una menor

El aberrante caso de abuso sexual infantil fue denunciado por una asistente social de Colonia Benítez. Se investiga si hay más víctimas.

En un reciente caso que ha conmocionado a la tranquila localidad de Colonia Benítez, dos personas han sido aprehendidas por los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores.

La denuncia fue presentada el 21 de marzo por una trabajadora social del municipio local, quien aseguró que una menor de 10 años estaba siendo víctima de abuso por parte del policía retirado Modesto Fernández, de 69 años.

La dramática situación de sometimientos y abusos, se habría consumado con la complicidad de la mamá de niñas, quien a cambio recibía dinero por parte del suboficial principal, pudo saber NORTE, de las primeras averiguaciones que salen a luz.

De acuerdo con los testimonios recogidos, la madre de la menor, María Vallejos, estaría al tanto de la situación y habría consentido el abuso a cambio de dinero. Testigos señalaron que Fernández había realizado diversas acciones que configuran abuso de una menor, hechos que han sido descriptos por los primeros testigos sumados a la causa judicial.

El 22 de marzo, las autoridades realizaron un operativo que permitió trasladar a tres menores (11, 10 y 4 años) que estaban en riesgo en el hogar de Vallejos.

La nena de 10 fue examinada por un médico forense, quien diagnosticó signos compatibles con abuso sexual.

Posteriormente, la Fiscalía Penal 2 a cargo de Ana González de Pacce ordenó la aprehensión de Fernández y Vallejos. Ambos fueron detenidos y trasladados a la comisaría de Puerto Vilelas. Se ha confirmado que Fernández es un suboficial principal retirado desde 2007.

Las autoridades continúan con las diligencias correspondientes para esclarecer los hechos y garantizar la protección de los menores involucrados.

Por el momento, surge que una menor fue víctima de abuso, pero se avanza para establecer si sus dos hermanos también fueron parte del intercambio entre el imputado y la progenitora, quien según consta en la denuncia, recibía dinero para que el suboficial consumara los ataques.

Entre hoy y mañana ambos tendrán que declarar como imputados, una vez tengan abogados.

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