Expulsaron a dos policías que abusaron de una mujer que había pedido ayuda
Los cabos de la Comisaría Sexta aprovecharon un traslado oficial para agredir a la denunciante. Las pruebas forenses y los registros del patrullero confirmaron el recorrido fuera de protocolo.
El Gobierno del Chaco dispuso la cesantía de dos cabos de la Policía provincial, H.O.C. y E.J.G., tras confirmarse en sede judicial y administrativa que ambos participaron en el abuso sexual de una mujer que había acudido a la fuerza en busca de protección. La medida fue oficializada a través del Decreto 1580/25.
El caso, ocurrido en 2022 en Presidencia Roque Sáenz Peña, fue calificado por las autoridades como una “afrenta a la dignidad humana y un profundo desprestigio para la institución”.
Según el expediente, el 27 de agosto de ese año la víctima se presentó en Gendarmería Nacional para pedir auxilio luego de haber sido agredida por su expareja. Desde allí fue trasladada en un móvil policial hasta la Comisaría Sexta, donde radicó la denuncia y fue examinada por el médico de turno.
Los dos agentes tenían la orden de llevarla luego a su domicilio, pero desviaron el recorrido y la condujeron hacia una zona descampada detrás de Gendarmería. En ese lugar, la amenazaron con un arma y la sometieron sexualmente de manera alternada, incluso obligándola a practicar sexo oral.
Antes de que le quitaran el teléfono, la mujer alcanzó a grabar parte del ataque y enviar un audio de auxilio a un contacto. Luego, los policías la dejaron frente a su casa y uno de ellos, según consta en la declaración judicial, le dijo: “Vos tenés que cuidarte, sos linda por fuera y por dentro”.
La Fiscalía de Investigación Penal N° 4 de Sáenz Peña ordenó la detención de ambos el 30 de agosto de ese año. Fueron imputados por abuso sexual con acceso carnal agravado por la condición de funcionarios policiales, figura prevista en el artículo 119 del Código Penal.
Durante la instrucción, la División de Investigaciones Complejas corroboró mediante el sistema GPS que el patrullero PT-454, asignado a la Comisaría Sexta, se había desviado del recorrido oficial en el horario denunciado. Las pericias genéticas confirmaron la presencia de material biológico coincidente con ambos acusados y la víctima.
Los agentes se abstuvieron de declarar tanto en el expediente judicial como en el sumario interno. Finalmente, el Gobierno provincial resolvió su expulsión con calificación de cesantía, al considerar que incurrieron en “faltas gravísimas contra el honor policial”.
El decreto firmado por el gobernador remarca que los efectivos “asumen una posición de garante en virtud de su rol de protección” y que las acciones cometidas “constituyen una afrenta a la dignidad humana y un profundo desprestigio para la institución”.
La Asesoría Jurídica del Ministerio de Seguridad, la Asesoría General de Gobierno y la Dirección de Asuntos Legales de la Policía coincidieron en la gravedad del hecho y recomendaron la sanción máxima. La causa penal fue elevada a juicio, donde los dos exagentes deberán responder por los delitos cometidos mientras se encontraban en funciones.