«Bautismo» fatal en el Ejército: confirman condenas y agregan sanciones por la muerte del soldado Chirino

La Cámara Federal de Casación Penal revisó el fallo por la muerte de Matías Chirino y, si bien redujo parcialmente las penas de prisión, impuso inhabilitaciones para ejercer cargos públicos y condenó a un oficial que había sido absuelto. El tribunal volvió a describir el ritual como un ejercicio extremo de abuso de poder que terminó en abandono y muerte.

La Cámara Federal de Casación Penal revisó ayer las condenas dictadas por el Tribunal Oral Federal de Corrientes en la causa por la muerte del soldado Matías Chirino , ocurrida en junio de 2022 durante un ritual de «bautismo» en una unidad del Ejército en Paso de los Libres.

Si bien redujo parcialmente las penas de prisión impuestas en noviembre de 2024, el tribunal agregó la inhabilitación especial para ejercer cargos públicos y, además, condenó a uno de los oficiales que había sido absuelto en el juicio oral.

Chirino tenía 22 años y era oriundo de Córdoba. Murió tras una noche de maltratos, consumo forzado de alcohol y abandono , en un contexto que la Justicia calificó como un ejercicio abusivo de autoridad por parte de sus superiores.

En primera instancia, seis oficiales habían sido condenados a ocho años de prisión por los delitos de abandono de persona y abuso de autoridad, mientras que otros tres resultaron absueltos. Ahora, la Sala III de Casación resolvió reducir algunos meses esas penas, pero impuso como sanción adicional la inhabilitación especial por el mismo tiempo de la condena.

Además, el tribunal condenó a Gerardo Sebastián Bautista, quien había quedado libre de culpa en el fallo original, a una pena de seis años y seis meses de prisión e inhabilitación. 

¿Cómo quedaron las penas?


En su resolución, Casación fue categórica: se trató de un «cruel ‘bautismo’» que se intentó encubrir como una cena informal, en la que los oficiales obligaron a los subtenientes ingresantes a consumir alcohol hasta un estado de ebriedad extrema. «La actividad principal era maltratar, humillar y denigrar a los nuevos subtenientes, poniendo en riesgo su salud», sostuvo el fallo.

Un ritual de abuso que terminó en muerte

De acuerdo con la investigación judicial, Chirino debía incorporarse formalmente a la unidad el 20 de junio de 2022. Sin embargo, un superior le ordenó adelantar su llegada dos días para organizar una supuesta comida de bienvenida junto a otros dos subtenientes.

Durante la noche del 18 de junio, los tres jóvenes fueron sometidos a tareas arbitrarias y degradantes. Con el estómago vacío, los obligaron a ingerir grandes cantidades de alcohol y luego a ponerse ropa de gimnasia de verano para sumergirse en la pileta del casino de oficiales, con agua sucia y a baja temperatura. 

También se les ordenó dejar los teléfonos celulares sobre la mesa para impedir que relataran lo ocurrido, y se les exigió cantar y recitar la «oración del soldado» y la misión del Ejército Argentino. Cada error implicaba castigos físicos, como correr alrededor del quincho o hacer flexiones de brazos.

La secuencia se prolongó hasta que los jóvenes perdieron el conocimiento. En ese estado, fueron abandonados en una habitación. Matías Chirino quedó inconsciente sobre un colchón en el piso, sin frazada, pese al frío de esa madrugada.

Recién alrededor de las seis de la mañana, Bautista llamó a la enfermera de guardia y le informó que uno de los nuevos integrantes «se había pasado de alcohol». Media hora después, al ingresar a la habitación, la profesional advirtió que Chirino no presentaba signos vitales. Intentó reanimarlo mientras se disponía su traslado al Hospital San José de Paso de los Libres, donde se confirmó su fallecimiento.

La autopsia determinó que la causa de muerte fue una broncoaspiración, ocurrida luego de que el joven vomitara estando inconsciente. En su sangre se detectó una alcoholemia de 1,45 gramos por litro.

Como parte del proceso, se realizó una inspección judicial en el predio del Grupo de Artillería de Monte 3, con la presencia del padre y la hermana de Chirino y de dos sobrevivientes del ritual. Allí recorrieron los espacios donde se desarrolló el «bautismo» que terminó con la muerte del soldado y que, tres años después, sigue exponiendo una trama de abusos dentro de la institución.

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