Un empleado de Giaccone se incriminó y el fiscal deberá resolver
Por el femicidio de la joven de Villa Berthet surgen nuevas pruebas y testimonios contra los dos detenidos. Habría una tercera persona involucrada.
Un tercer hombre se presentó en la mañana de este jueves en la fiscalía de Gustavo Valero, que investiga el femicidio de Leonela Ayelén Giménez. Se trata de un empleado municipal identificado como R.S.T., de 29 años, quien también trabaja de seguridad para la familia Giaccone en el reconocido boliche “Akiles”. Dijo que estuvo presente en un segundo viaje, pues lo llevaron hasta el lugar donde asesinaron a Leonela con la intención de borrar pruebas y descartar el celular, contó al fiscal.
Los dos detenidos Emanuel Giaccone y Cristian Almeida, imputados de femicidio a partir del sábado 28 de junio, desde el preciso momento en que la ciudad termal quedaba consternada por un nuevo asesinato de una mujer.
Tras la declaración del imputado Almeida, empleado también de la familia Giaccone en la venta de repuestos de autopartes, le dijo a su abogado César López que tenía la intención de contar todo lo que paso ese sábado en que fue asesinada Leonela, y lo hizo con lujos de detalles, aunque es una declaración como testigo.
Almeida confirmó que volvieron al lugar del crimen. Lo que se supo desde el último miércoles es que hubo una tercera persona que podría quedar involucrada, según como el fiscal Valero avance en la investigación, quien ayer por la mañana dijo que por el momento el empleado de Giaccone declaró como testigo y tendrá que evaluar si lo imputa más adelante.
Se supo que R.S.T. es empleado municipal, pero que los fines de semana trabaja en el local comercial del padre de Emanuel Giaccone, hace de personal de seguridad. El hombre dijo que esa mañana, alrededor de las 7, tenía una cantidad de llamadas al celular desde el número de Emanuel Giaccone, pero que nunca las atendió.
Tras la negativa de la devolución de las llamadas, el mismo Emanuel se hizo presente en su casa en el automóvil Audi A4, junto con Cristian Almeida, y tras decirle que tenían trabajo le ordenó que abordara el vehículo, y salieron de la ciudad.
En este trayecto hasta la zona rural, Emanuel en todo momento le iba advirtiendo al nuevo testigo que los tres estaban en esto, a lo que preguntó de qué se trataba, por lo que le dijo entre balbuceos, porque no le entendía bien, según el testigo.
Solamente decía en todo el trayecto, hasta que llegaron nuevamente al lugar del crimen de Leonela: “Le pegué un tiro en el pecho”, y repetía eso continuamente, hasta que descendió del automóvil y buscaban cosas alrededor del cuerpo de Leonela que estaba tendida muerta en el piso ya desde hacía varias horas, según su declaración.