Histórico: la nutria gigante vuelve a la región
La liberación de una familia de nutrias gigantes en los Esteros del Iberá marca un hito en la recuperación de los ecosistemas de Argentina, donde no se registran poblaciones reproductivas de esta especie desde hace 40 años. Es la primera vez que se reintroduce a un mamífero que estaba extinto en Argentina y es el primer proyecto a nivel mundial en recuperar a la nutria gigante en un lugar donde había desaparecido.

Considerada en peligro de extinción a nivel mundial, la nutria gigante está volviendo a la Argentina: una familia de cuatro individuos —dos de ellos crías nacidas en cautiverio— fue liberada en el Gran Parque Iberá, en el corazón de la provincia de Corrientes. Carismática, curiosa, y la más grande del mundo (puede medir hasta 1,8 metros y pesar 33 kilos), es la primera vez que se la reintroduce en un hábitat donde había sido extinta por el ser humano.

“A pesar de que fue una presencia frecuente en toda la cuenca del río Paraná, los últimos grupos familiares de nutria gigante en Argentina fueron observados en el año 1986”, afirma Sebastián Di Martino, Director de Conservación de Rewilding Argentina. “La nutria gigante es el principal depredador acuático de estos humedales y su dieta está compuesta casi totalmente por peces, por lo que su presencia aporta significativamente a mantener los ecosistemas saludables, en especial de los sistemas hídricos que habita”.
Con más de 756.000 hectáreas de humedal en una de las cuencas hidrográficas más grandes e importantes de Sudamérica, el Gran Parque Iberá presenta las condiciones óptimas para reintroducir esta especie: se trata de una gran superficie protegida, abundancia de presas y ausencia de amenazas. El primer grupo a ser liberado en el marco del proyecto está constituido por Nima, una hembra donada por el Zoológico de Madrid (España), su pareja, Coco, quien proviene del Zoológico de Givskud (Dinamarca) y se unió al programa de reintroducción en 2019, y sus dos crías que nacieron en Iberá en noviembre de 2024.

“El proyecto de reintroducción de nutria gigante que llevamos adelante en Argentina y en el Gran Parque Iberá es único a nivel mundial y es la primera vez que se intenta traer de vuelta a una especie de mamífero extinto en Argentina; estas y otras características posicionan a nuestro trabajo a la vanguardia global de restauración de especies y ambientes” subrayó Guillermo Díaz Cornejo, vocal del directorio de la Administración de Parques Nacionales.
Este hito es el resultado del trabajo conjunto entre el gobierno de la Provincia de Corrientes, la Administración de Parques Nacionales, Rewilding Argentina, Projeto Ariranha de Brasil y el Programa Ex Situ de Nutria Gigante de la Asociación de Zoológicos y Acuarios Europeos. También es determinante la colaboración de las instituciones que donaron las nutrias que forman parte del proyecto: los zoológicos de Budapest (Hungría), Madrid (España), Halle (Alemania), Givskud (Dinamarca), Eskilstuna (Suecia), Doué La Fontaine (Francia) y Los Ángeles (EEUU).
El resultado de un complejo proceso

La planificación del programa de reintroducción de la nutria gigante comenzó en 2017. Este sofisticado proceso incluyó la búsqueda de parejas reproductoras para formar las unidades familiares que viven y pescan juntas en la naturaleza, el desarrollo de protocolos sanitarios y de técnicas de transporte adaptadas a la especie, el diseño de recintos de cuarentena y corrales de presuelta, el manejo en semi-cautiverio, la alimentación con peces vivos para el aprendizaje de pesca y el desarrollo de un arnés de monitoreo post-liberación que fue específicamente diseñado para las características de esta especie.
“Corrientes nuevamente demuestra que con trabajo y convicción es posible traer de vuelta una especie que estuvo extinta en toda Argentina por años”, declaró Gustavo Valdés, el Gobernador de la Provincia de Corrientes. “La nutria gigante no solo viene a ocupar el lugar que le corresponde en el ecosistema acuático, sino que atraerá más turistas deseosos de observarla, lo que genera más trabajo y desarrollo para los correntinos. Iberá se consolida como ejemplo en recuperación de especies, turismo de naturaleza y desarrollo local genuino. Una vez más podemos decir: Corrientes, líder en producción de naturaleza”.
Para Kristine Tompkins, presidenta y cofundadora de Tompkins Conservation, la organización que dio origen a Rewilding Argentina, la liberación marca un hito importante. “El regreso de la nutria gigante es una gran victoria para las comunidades del nordeste, todos los visitantes del parque y la naturaleza. Ante la crisis de extinción masiva que este planeta está viviendo, nuestra tarea más urgente es ayudar a la naturaleza a sanar”, comentó.
El comienzo de algo más grandePrevious


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La nutria gigante se encuentra en peligro de extinción a nivel mundial y ha estado ausente por más de 40 años en Argentina, donde la caza ilegal y la pérdida de hábitat provocaron su desaparición. Para contribuir a la recuperación de la especie, Rewilding Argentina planea liberaciones adicionales en los Esteros del Iberá y el Chaco.
Para Sebastián Di Martino, este hito forma parte de una visión más amplia de recuperación ecológica: “Al reintroducir a la nutria gigante en Argentina podemos comenzar a restaurar la conectividad entre poblaciones aisladas y ayudar a recuperar esta especie clave en el corazón de Sudamérica”.
Acerca del Proyecto Iberá

Ubicado en la provincia de Corrientes, al noreste de Argentina, el Gran Parque Iberá comprende el Parque Provincial Iberá (600.000 hectáreas) y el Parque Nacional Iberá (158.000 hectáreas), este último creado en 2018 gracias a donaciones de Tompkins Conservation y Rewilding Argentina al Estado argentino.
Los humedales se ubican en el centro de una gran llanura subtropical rodeada de bosque atlántico paranaense, bosque chaqueño, pastizales abiertos y matorrales espinosos. Allí, Rewilding Argentina se encuentra reintroduciendo diez especies nativas, entre ellas el yaguareté, el principal depredador terrestre, y el guacamayo rojo, que actúa como dispersor de semillas para la vegetación nativa, hoy escasa.
Más aún, el trabajo de Rewilding Argentina se complementa con el impulso de una economía regenerativa basada en el turismo de observación de fauna, que en Iberá se ha convertido en una fuente principal de ingresos para las comunidades vecinas al parque y es un ejemplo de conservación basada en la producción en todo el mundo.