El precio de la cajita feliz en la Argentina de Milei

¿Por qué comer un Big Mac es aquí más caro que en cualquier otro McDonald’s de América Latina, según el último Índice Big Mac de The Economist? 

   En la Argentina de Javier Milei, incluso una hamburguesa puede convertirse en un símbolo económico. Según la última edición del Índice Big Mac, elaborado por The Economist, el precio de una Big Mac en la Argentina es de u$s 6,95 (al tipo de cambio oficial), solo superado por Suiza (u$s 7,99) y muy por encima de países vecinos como Chile (u$s 5) o EEUU (u$s 5,79). Este dato no solo revela el poder adquisitivo de los argentinos, sino que también pone sobre la mesa debates sobre las políticas económicas del gobierno liberal: ¿es este precio elevado un costo inevitable de la estabilización económica o un reflejo de fallas estructurales persistente?

¿Qué es el Índice Big Mac?

   Creado en 1986 por la revista británica The Economist, el Índice Big Mac compara el precio de esta hamburguesa en 53 países y la zona euro. Su utilidad va más allá de la curiosidad culinaria: permite medir el poder adquisitivo relativo entre naciones y detectar si una moneda está subvaluada o sobrevaluada. 

   Por ejemplo, si un Big Mac cuesta menos en la Argentina que en EEUU, teóricamente el peso argentino estaría subvaluado frente al dólar. Sin embargo, en 2024, la Argentina rompe el patrón: su Big Mac es el más caro de América Latina, incluso más que en economías emergentes como México o Brasil.

¿Por qué es tan caro?  

   Los factores detrás de este récord son múltiples y complejos:  

1. Inflación galopante: aunque Milei prometió “erradicar la inflación”, el país cerró 2023 con un aumento de precios del 280%, de 118% en 2024, y en solo en el primer cuatrimestre de 2025 ya suma 11,5%. Los ingredientes de una Big Mac (carne, pan, vegetales) están directamente afectados por esta espiral.  

2. Devaluación del peso: mientras persistió el cepo total, el “dólar libre” (el valor real del dólar sin controles) rondaba los 1300 pesos, pero McDonald’s utiliza el tipo de cambio oficial (aproximadamente 1100 pesos) para sus cálculos. Esto encarece el producto en dólares internacionales.  

3. Costos de importación: la Argentina enfrenta restricciones para importar insumos debido a la escasez de divisas. La soja, clave para la ganadería, se exporta preferentemente para generar dólares, encareciendo la carne vacuna.  

4. Logística y energía: la inflación en servicios (electricidad, transporte) eleva los costos operativos de las cadenas de comida rápida.  

   “El Big Mac argentino es un termómetro de la economía: muestra cómo la hiperinflación y la falta de dólares afectan hasta los productos más básicos”, explica el economista Martín Vauthrin.

La Argentina vs. Chile y Uruguay

   La brecha con países vecinos es abismal. En Chile, un Big Mac cuesta u$s 5 (unos 9.500 pesos chilenos), mientras que en Uruguay alcanza los u$s 5,40 (unos  210 pesos uruguayos). ¿Qué explica esta diferencia?  

• Políticas monetarias: Chile y Uruguay mantienen sistemas de libre cambio y controlan la inflación por debajo del 4% anual, mientras la Argentina sigue en default técnico y con reservas del Banco Central inferiores a los u$s 3.000 millones.  

• Abastecimiento: En Chile, el 70% de las materias primas para la comida rápida se producen localmente, reduciendo costos logísticos. En la Argentina, la dependencia de insumos importados (especialmente desde Brasil y EEUU) encarece el producto.  

   “El precio del Big Mac no mide solo la hamburguesa, sino la salud macroeconómica del país”, afirma la analista María Laura Rojas.

Milei y el “shock liberal” 

   El gobierno de Javier Milei justifica estos precios como parte de un “shock de ajuste” para estabilizar la economía. Las medidas incluyen:  

• Cierre de ministerios y recorte del gasto público.  

• Dolarización parcial de subsidios (como energía y transporte).  

• Reducción de aranceles para importaciones estratégicas.  

   Sin embargo, críticos sostienen que estas políticas han profundizado la recesión. En 2023, el PIB cayó 3,5%, y el 50% de la población vive bajo la línea de pobreza. “No se puede estabilizar una economía destruyendo el mercado interno”, critica el diputado opositor Héctor Recalde.

 El impacto 

   Con un salario mínimo de $ 180.000 mensuales (unos u$s 225 dólares al tipo de cambio oficial), un Big Mac representa el 3,8% del ingreso de un trabajador. En Chile, ese porcentaje es del 1,7%. Esto ha llevado a un descenso en el consumo de comida rápida: según la Cámara Argentina de Franquicias, las ventas en el sector cayeron 12% entre 2023 – 2025.

   “Muchos clientes vienen a comprar una hamburguesa para compartir entre dos personas”, cuenta un empleado de un McDonald’s en Buenos Aires.  

¿Hacia dónde va la Argentina?  

   El futuro es incierto. Si bien el gobierno apuesta a la estabilidad cambiaria mediante recortes, la falta de inversión extranjera y la fuga de capitales complican el panorama. Para 2024, analistas pronostican que el Big Mac podría superar los u$s 9 dólares si el peso sigue depreciándose.  

   “La Argentina necesita una reforma estructural que vaya más allá de recortes: mejorar productividad, reducir la dependencia de importaciones y generar empleo”, propone el exministro de Economía Roberto Lavagna. Mientras el mundo mira con curiosidad el experimento económico de Milei, los argentinos pagan el precio: incluso una cajita feliz tiene su costo.

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