Cielo: un desgarrador llanto que atraviesa a todos y exige respuestas
Una niña en el centro de una dramática situación intrafamiliar y una decisión judicial que genera fuerte polémica.
Un polémico procedimiento vuelve a poner sobre el tapete el accionar judicial ante casos de extrema sensibilidad e impacto social. Se trata del operativo por el cual el martes se separó a una niña de 6 años de su madre para que quede a resguardo de los abuelos paternos, todo en el marco de un largo conflicto con varias aristas: una denuncia con posterior condena al padre de la pequeña por violencia de género hacia la madre; una denuncia que derivó en el procesamiento del progenitor por abuso sexual contra su hija; y un expediente iniciado por los abuelos paternos que busca la revinculación con su nieta.
Todo este largo camino, que ya lleva al menos cuatro años, se dio a conocer en los medios como el caso “Niña Cielo”, aunque la posibilidad de informar al respecto siempre se topó tanto con medidas judiciales dispuestas por acciones de ambas partes como las restricciones surgidas de los protocolos de cobertura de hechos de delitos aberrantes que tengan como víctimas a menores. Fue así como una comunicación de este tipo de casos no puede brindar ningún tipo de dato que permita identificar a la víctima, ni sus iniciales, ni su dirección, ni siquiera mencionar el barrio donde vive esta o sus familiares, entre otros aspectos.
Pero por sus formas, lo que ocurrió el martes rompió todo tipo de protocolo y hoy las imágenes de la niña tomadas por cámaras de familiares, de vecinos y de seguridad del interior de la casa de la madre se encuentran viralizadas por todas las plataformas y medios, al igual que su llanto desgarrador, su dirección, la de sus abuelos e, incluso, su informe pedagógico de fin de ciclo lectivo.
Por como sucedió el operativo ordenado por la jueza de Niñez, Adolescencia y Familia 1 de Resistencia, Claudia Karina Feldmann, puede compararse con otro ocurrido hace exactamente cuatro años en la localidad misionera de Eldorado y cuyas escenas tuvieron enorme repercusión a nivel nacional. En ese caso, la jueza Corina Jones le quitó la tenencia de una niña de 3 años a una “familia solidaria”, régimen de crianza de niños a la espera de una adopción definitiva. Las imágenes fueron tan fuertes que por entonces hasta se pronunció Victoria Villarruel, actual vicepresidenta del país: “La jueza Corina Jones le debe explicaciones a los padres adoptivos, a los misioneros y a todo el país. Estas imágenes de maltrato infantil NO (sic) se pueden dar más”, expresó.
Con las diferencias claras de las causas de fondo, ambos procedimientos dejaron escenas que erizan la piel, duelen, indignan, generan movilización y apuntan a la toma de decisiones de la Justicia de un fuero muy cuestionado en el Chaco.
A la infinidad de reacciones en redes sociales e incluso convocatorias a movilizaciones, lo sucedido motivó el pronunciamiento del Colegio de Abogados de Resistencia que habla de “preocupación por la ejecución abusiva de mandamiento de reintegro en el caso de niña C” (ver Página 6) y hasta del propio gobernador Zdero que, ante la consulta tras una conferencia matutina, expresó: “La justicia lo tiene que resolver rápido, esclarecer el caso. No hay nada más importante que el interés supremo de los derechos del niño”, y agregó que aunque es una causa que se instruye judicialmente, “di instrucciones a los funcionarios de solicitar que se garanticen los derechos de la niña”.
“Las imágenes duelen. Lo digo como padre, no quiero que ningún niño chaqueño viva esto”, remarcó.
Lo cierto es que el caso “Niña Cielo” está aún lejos de resolverse. El año que viene se espera el juicio contra su padre por abuso sexual, mientras continúa la puja por la tenencia definitiva entre la madre y los abuelos paternos. Sin embargo, reparar lo que internamente esa niña viene sobrellevando desde hace tantos años y siendo tan pequeña, sin dudas, le llevará mucho más tiempo, pero, sobre todo, de una actitud más responsable de quienes deben velar por ella.