Lo que no pudo explicar el camionero y la misteriosa parada en El Tunal

El análisis de impacto de antenas es una las principales evidencias contra Héctor Romero, quien ahora cumple prisión preventiva.

A lo largo de 13 años, la causa por la desaparición de María Cash tomó la Gruta de La Difunta Correa, en la ruta nacional 34, en el Norte argentino, como el punto del mapa en el que se le perdió el rastro a la diseñadora. Ese punto había sido marcado por Héctor Romero, el camionero hoy acusado por el homicidio calificado con alevosía de la joven de por entonces 29 años.

Sin embargo, el meticuloso trabajo del Cuerpo de Investigaciones Fiscal dedicado al estudio de la causa y liderado por Eduardo Villalba, encontró incongruencias en los sucesivos testimonios de Romero, quien, hasta este martes, cuando fue detenido, era el testigo principal del caso, debido a que fue la última persona que tuvo contacto con María.

Entre las evidencias presentadas a Mariela Giménez, titular del Juzgado Federal de Garantías 2 de Salta, los investigadores incluyeron el análisis de impacto de antenas que mostraron una ruptura del patrón de comportamiento del camionero ese viernes 8 de julio de 2011, cuando se tuvo el último registro con vida de la víctima.

De acuerdo con sus declaraciones, Romero -transportista de un supermercado- partió cerca de las 16 de General Güemes, ese día, y llegó con la mercadería a Joaquín V. González, a las 18.42. Es decir, un tiempo de 2 horas y 47 minutos entre los dos puntos.

Lugar donde Rivero dice que dejó a la diseñadora cuando descendió de su camión. Contradicciones y escuchas lo complican.

Según la planilla del comercio, llegó al supermercado a las 19.15. Un tramo en el que no se demora más de cinco minutos, debido a que son 1.5 km desde la entrada a la ciudad y el comercio. Se desconoce que hizo esos 33 minutos.

Luego, detalló que salió de Joaquín V González, luego de descargar, a las 22 y dejó el camión a las 0.30 en Güemes. Sin embargo, su línea impactó en una antena saliendo a las 21.07 de Joaquín V. González por lo que tardó más tiempo en regresar (3 horas 23 minutos): abriendo una segunda ventana temporal sin explicación de casi una hora. Ahora bien, el encargado del supermercado declaró que la demora de Romero se debió a que el camionero se quedó cenando, pero para los investigadores esa demora se justificaría en el trayecto de la ruta 16 hacia la 34, pero no en Joaquín V. González, debido a que su teléfono ya no estaba en ese lugar.

Ahora bien, estas circunstancias abrieron dos principales interrogantes para los investigadores:

1. ¿Qué hizo Romero de las 18.42 (ingreso a JVG) y las 19.15 (hora de planilla del supermercado)?

2. ¿Qué hizo desde las 21.07 (impacto de antena) y las 22 (hora que él declara salió de JVG)?

Pero hay más. Los detectives pusieron de relieve un impacto de antena del día martes 9 de agosto de 2011, que demostró que se detuvo durante aproximadamente 1 hora y 20 minutos (desde las 17.14) en la ruta 16 en la zona de El Tunal. Su línea impactó en JVG recién a las 19.10.

Es decir, que para recorrer una distancia de unos 35 kilómetros que separan al Tunal de JVG tardó casi dos horas (desde 17.14 a las 19.10) cuando el tiempo que demora cargado demoraría entre 30 y 40 minutos.

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