En el último tiempo, aumentó el uso de la tarjeta de crédito para comprar alimentos

Un estudio de la UBA advierte que más familias se endeudan para cubrir gastos cotidianos y que la morosidad en el crédito al consumo aumentó 147% desde el inicio del gobierno de Milei.

Con el consumo en retroceso y pocos indicios de recuperación en el corto plazo, el uso de las tarjetas de crédito se convirtió en el salvavidas financiero de miles de hogares. Así lo revela un informe del Centro RA (Estudios para la Recuperación Argentina), dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, que analizó el comportamiento de los medios de pago hasta agosto de 2025.

El relevamiento muestra que, aunque el consumo general continúa cayendo, crece el uso de la tarjeta de crédito para financiar compras en supermercados, mientras que disminuye el uso de débito y efectivo , modalidades que requieren contar con dinero disponible en cuenta o en el bolsillo.

Entre diciembre de 2023 y mayo de 2025, la participación de las tarjetas de crédito en las compras de consumo masivo pasó del 39% al 45%, aunque en el último trimestre se observó una leve baja de un punto porcentual. En paralelo, las tarjetas virtuales ganaron terreno: su uso creció del 7% al 13% en el mismo período, impulsado por promociones, descuentos y la comodidad del pago desde el celular, sin necesidad de usar plástico.

Por el contrario, las tarjetas de débito retrocedieron del 34% al 26%, y el efectivo cayó del 20% al 16%.

«Esta dinámica sugiere que una proporción creciente de los hogares recurre al endeudamiento para afrontar consumos básicos mensuales, como alimentos, productos de higiene y artículos de primera necesidad», explicaron los técnicos del Centro RA.

El informe también advierte que esta tendencia se da en un contexto en el que los salarios apenas superan la inflación y una mayor parte de los ingresos se destina al pago de servicios, lo que reduce el margen disponible para el consumo diario.

El dato más preocupante del estudio es el incremento de la morosidad en el crédito al consumo, que creció 147% desde la asunción de Javier Milei, al pasar del 2,5% al 6,2% del total de crédito destinado al consumo (datos a julio de 2025).

De este modo, no solo aumenta el uso del crédito para financiar compras, sino también las dificultades de las familias para cumplir con los pagos.

Paradójicamente, los pagos con tarjeta de débito hoy ofrecen descuentos mayores que los de crédito —entre 20% y 25% en las principales cadenas de supermercados—, aunque muchas familias eligen endeudarse para sostener el nivel de consumo.

Salir de la versión móvil