El presidente iba a la asunción del papa, pero se bajó para ir al búnker en el hotel Libertador para evitar contiendas entre las fuerzas del cielo.
Javier Milei no irá a la asunción del papa León XIV para estar el domingo en el búnker de La Libertad Avanza y evitar que se descontrole la interna entre su hermana Karina y Santiago Caputo.
El presidente tenía pensado viajar a la misa de entronización de Robert Prevost, cuya llegada había emparentado con “Las Fuerzas del Cielo” porque el Sumo Pontífice eligió el nombre “León”.
Pero a Milei esa emoción ya se le pasó y priorizó otras dos cuestiones. En primer lugar, que su hermana no lo iba a acompañar en el avión porque se quería quedar supervisando las elecciones porteñas, su principal apuesta desde que se hizo cargo del partido libertario. Milei no viaja a ningún lado sin su hermana y eso a pesar de que al avión hicieron subirse a Sandra Pettovello.
Por otro lado, Milei quiere evitar que la tensión que escala entre las facciones libertarias que encabeza Karina y el asesor estrella pase a mayores.
EL DESAFÍO DE LAS “TROPAS”
El miércoles, en el acto de cierre de campaña de Manuel Adorni, monopolizado por Karina y los Menem, hubo una primera advertencia de la tirantez entre las bandas.
Los soldados de Caputo llegaron desafiantes en una formación compacta con estandartes a lo Mussolini, encabezados por el Gordo Dan y Agustín Romo.
Tras esa puesta en escena, como la de un desembarco, hubo piñas entre algunos militantes acarreados por Sebastián Pareja, el armador de Karina en la provincia. En especial con los trasladados por Ramón “El Nene” Vera, el referente de Pareja en Merlo, nada raro en una campaña donde “la casta” se hizo presente desde el comienzo.
Desde arriba del escenario se avivó el fuego cuando la karinista Pilar Ramírez les pidió a los chicos de Las Fuerzas del Cielo que bajaran sus banderas. Fue silbada y luego repudiada en las redes por las cuentas de Santiago Caputo.
