El valor ya se emparejó con lo que se cobra en Uruguay. Por primera vez desde el año 2020, el precio local se encuentra en su paridad de importación. Advierten que aún resta la actualización impositiva.
Un reciente informe de la consultora Montamat y Asociados destacó, a pesar de los ajustes parciales, los precios de los combustibles en Argentina son “elevados” respecto a los países vecinos, con lo cual, en la práctica se revirtió la tendencia hacia los precios bajos que se había instalado durante los últimos años.
En el caso del gasoil, el litro alcanzó la paridad de importación, situándose en 1.184 pesos por litro. Esta cifra lo coloca en los niveles más altos de la región, a la par de Uruguay, donde cotiza aproximadamente 1,20 USD por litro.
De acuerdo al informe mensual de precios de la canasta energética publicado a inicios de noviembre, que realiza el equipo del exsecretario de Energía Daniel Montamat, el retraso en la aplicación impositiva se convierte en un factor clave para contener los precios de los combustibles en las Estaciones de Servicio.
De las ventas totales de combustibles, 51% fue de gasoil y 49% de naftas; situación inversa a la de meses previos.
“De haberse implementado el ajuste total del componente impositivo, el ICL habría subido un 150 por ciento, afectando significativamente los valores finales de la nafta y el gasoil y en consecuencia, impactando en el resto de la economía cotidiana”, dijo a al sitio especializado surtidores.com.ar, el exsecretario de Energía y titular de la consultora, Daniel Montamat
“Esta contención responde a la estrategia gubernamental de respetar el 2 por ciento de alza de los cálculos del INDEC para cada mes del año, incluyendo la estabilización del tipo de cambio”, agregó el entrevistado.
Para el expresidente de YPF, el mercado internacional también juega un papel determinante en esta dinámica. El análisis detalló que durante octubre, el precio de referencia del crudo Brent se mantuvo en 75,38 dólares, lo que permitió una paridad con los precios de los barriles locales.
Sin embargo, advirtió que factores como la disminución en la demanda proyectada de China y la posibilidad de mayores aranceles en Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump, auguran un estancamiento en el comercio mundial que podría afectar negativamente la demanda global de petróleo.
“El panorama futuro dependerá de la evolución de los mercados globales y las políticas comerciales que se implementen, las cuales podrían incidir directamente en la demanda global de crudo y, por ende, en el costo de los combustibles en Argentina y la región”, finalizó.
