La reforma del sistema de residencias impulsada por el Ministerio de Salud las redefine como “becas sin relación laboral”, lo que generó un fuerte rechazo entre los profesionales en formación.
A través de un comunicado, los residentes del hospital denunciaron el “cierre” de la residencia de pediatría como una forma de advertir sobre la modificación del régimen laboral. Señalan que esta transformación implica la pérdida de derechos básicos, ya que dejarán de percibir un salario formal con beneficios asociados.
“Ya no tendremos sueldo en blanco, ni obra social, ni aportes jubilatorios, ni aguinaldo, ni licencias ni antigüedad. A cambio, recibiremos un estipendio. No es un salario. No hay derechos laborales. No hay futuro”, expresaron.
Los médicos residentes recordaron que no son estudiantes ni pasantes, sino profesionales graduados que realizan una formación intensiva en los hospitales: “Nuestro trabajo tiene valor y debe ser reconocido con derechos como cualquier otro trabajador”.
El reclamo surgió el mismo día que se publicó en el Boletín Oficial la resolución 2019/25, que establece el nuevo marco del sistema nacional de residencias. Entre los puntos principales, el Ministerio define que las residencias pasarán a ser consideradas becas, sin vínculo laboral formal.
“Desde el Ministerio nos dicen que con el ‘sello Garrahan’ alcanza. Como si el prestigio pagara el alquiler, la comida o la salud. Como si cuatro años de formación, guardias agotadoras y enormes responsabilidades clínicas pudieran compensarse con un simple reconocimiento simbólico”, criticaron los residentes.
La resolución establece dos tipos de becas:
• Beca Institución: contempla el pago total del estipendio sin descuentos, incluye cobertura de ART y mala praxis, y permite aportes adicionales por parte del hospital o clínica.
• Beca Ministerio: replica el modelo actual, con descuentos previsionales, obra social estatal y cobertura de ART y mala praxis asumida por la institución.
Según datos oficiales, la “Beca Institución” tendrá un ingreso bruto aproximado de 990 mil pesos, mientras que la “Beca Ministerio” brindará un ingreso neto cercano a 810 mil pesos. En ambos casos, se desvincula a los médicos del empleo público.
Desde el Garrahan, los residentes advirtieron: “Sin residentes, el hospital no funciona”. Y afirmaron que estos cambios representan un intento de desmantelar el sistema de residencias tal como se conoce, precarizando aún más el sistema de salud pública.
Fuentes del Ministerio señalaron que la elección entre una modalidad u otra será voluntaria y reversible durante el ciclo de formación, sin pérdida de beneficios acumulados.
La resolución también incorpora un nuevo sistema de adjudicación, que otorgará un puntaje adicional de cinco puntos a quienes hayan obtenido su título universitario íntegramente en la Argentina.
En términos de financiamiento, el Ministerio de Salud se compromete a cubrir ambas modalidades: en la “Beca Institución”, los fondos serán administrados por cada hospital o clínica y rendidos ante el Estado; en la “Beca Ministerio”, el pago lo realizará directamente el Estado, aplicando los descuentos legales.
Finalmente, la normativa redefine los roles de Nación, provincias e instituciones: el Estado establecerá el marco general y financiará; las instituciones gestionarán las becas, supervisarán la formación y cubrirán la ART y la mala praxis. Además, recuperan autonomía para organizar el proceso formativo y acompañar a los residentes.