El adolescente se había disparado en la cabeza en un intento de suicidio. La Justicia, con una investigación a cargo del fiscal Federico Weinstein, espera a que la madre pueda declarar para avanzar en la investigación.
El chico de 14 años, que mató a su papá e hirió a su mamá y a su hermana de 8 años en el country Fincas de Hudson de la zona de Berazategui murió este lunes mientras permanecía internado en un hospital porteño. El hecho se produjo el domingo pasado, cuando el adolescente le disparó a Ramiro Damián Rotelo en el pecho y lo mató en el acto.
Luego de dispararle a su padre y herir tanto a su madre, identificada como Ruth Semeszczuk, como a su hermana de ocho años, el menor intentó suicidarse y fue trasladado el Instituto Argentino de Diagnóstico en estado crítico. En las últimas horas, se confirmó la muerte cerebral y posteriormente el fallecimiento.
Mientras tanto, la Justicia busca determinar que fue lo que ocurrió en el lote K20 de Fincas de Hudson. El fiscal Federico Weinstein, del fuero de responsabilidad juvenil, investiga el caso y aguarda la recuperación de la madre del chico fallecido -fuertemente sedada tras recibir un disparo en el abdomen- para tomar su testimonio y así intentar explicar lo ocurrido. Declararon varios vecinos en los últimos días, sin aportar información significativa.
Hasta ahora, no se presentaron familiares que puedan explicar lo que pasó, por lo que todavía el fiscal no cuenta con los testigos necesarios para construir una hipótesis. Sin embargo, se sospecha que el menor podría sufrir un trastorno psiquiátrico, diagnosticado o no, pero todavía no hay documentación o relatos que lo confirmen. La Policía Bonaerense descubrió que no hay cámaras de monitoreo dentro de la casa.
En este sentido, la madre del menor se convierte en una testigo de altísimo valor para la causa; si su evolución continúa de manera favorable, en breve podría declarar. La hermana herida, por su parte, solo sufrió un roce de bala.
El caso
El adolescente de 14 años, señalado como autor del ataque, fue encontrado en el baño de la planta superior de la casa con una herida de bala en la cabeza. Según las autoridades, habría utilizado una pistola calibre 9 milímetros perteneciente a su padre -registrado como legítimo usuario en la ANMAC- para disparar contra su familia y luego intentar suicidarse.
En el comedor de la planta baja, los efectivos de la Policía Bonaerense hallaron el cuerpo de Ramiro Damián Rotelo, de 49 años, con un disparo en el pecho, con orificio de salida en la espalda. En tanto, en la vereda de la casa se encontraba su esposa, Ruth Semeszczuk, de 48 años, con un disparo en el abdomen. A dos casa de distancia fue localizada su hija de 8 años, herida por el roce de una bala. Ambas víctimas fueron asistidas por vecinos antes de la llegada de los servicios de emergencia.
El SAME trasladó a los heridos al hospital Evita Pueblo de Berazategui. Según las fuentes del caso, la mujer, que es perito de la Corte Suprema de la Nación, fue intervenida quirúrgicamente y ahora se recupera estable. La niña, por su parte, está fuera de peligro tras sufrir un traumatismo de tórax.
El ataque ocurrió en la mañana del domingo, cuando los vecinos alertaron a las autoridades al escuchar gritos y varias detonaciones. Según informaron testigos, la madre salió ensangrentada pidiendo ayuda y gritando: “Mató al papá y nos quiso matar”. En el lugar trabajó personal de Policía Científica y de seguridad, mientras que el caso quedó en manos del fiscal Weinstein, del Fuero de Responsabilidad Juvenil del departamento judicial de Quilmes. El expediente tiene la calificación de homicidio agravado por el vínculo y el uso de arma, además de tentativa de homicidio agravado en dos hechos. Con el menor ya fallecido, se extingue la acción penal.
El padre, fallecido en el ataque, había cumplido 49 años el 10 de noviembre pasado. Ingeniero químico por la Universidad de Buenos Aires, era socio gerente de una empresa constituida en 2020, con experiencia previa en firmas relacionadas al poliuretano.