Canasta navideña 2025: ¿Cuánto salen los principales productos?

El relevamiento de Focus Market muestra subas muy dispares entre productos, una canasta que roza los $100.000 y un consumidor que estira al máximo las compras en un año de cautela.

La tradicional canasta navideña vuelve a llegar con aumentos, aunque esta vez más moderados: el conjunto de productos subió en promedio un 27% interanual y alcanzó los $95.401.  

El dato surge de un relevamiento de la consultora Focus Market, que detectó un comportamiento dispar entre alimentos y bebidas, en un contexto de consumo prudente y compras cada vez más tardías.

El estudio tomó una canasta de 12 productos típicos de las Fiestas y comparó sus valores con los del año pasado, cuando costaban $75.013. Aunque el incremento general se ubicó en el 27%, las variaciones individuales se movieron entre extremos muy marcados: desde ajustes mínimos del 1% hasta saltos del 47%.

Entre los productos que más se encarecieron aparecen dos importados: la torta española de frutos secos de 200 gramos (+47%) y el turrón español blando de almendra de 200 gramos (+38%). A ellos se suma el pan dulce con frutas de 400 gramos, que trepó un 44%.  

En el otro extremo, los incrementos más leves fueron para el pan dulce con chips de chocolate de 400 gramos (+9%), las garrapiñadas de maní de 80 gramos (+7%) y el champagne de 750 cc (+1%). 

Estas diferencias, según el informe, responden a factores como la exposición al tipo de cambio, los costos logísticos internacionales y la presencia de promociones o descuentos puntuales en el mercado interno.

En cuanto a los precios promedio, el pan dulce con frutas de 400 gramos se ubica en $5.750; el turrón de almendras de 90 gramos ronda los $4.940; un budín con frutas de 215 gramos cuesta $3.758; las garrapiñadas de maní de 80 gramos, $1.350; y la sidra de 720 cc se consigue a $2.299. 

Para Damián Di Pace, director de Focus Market, los números reflejan «una estabilidad relativa» dentro de un escenario económico todavía frágil. «Los precios muestran la presión competitiva entre comercios y un consumo aún contenido. Es positivo que algunas categorías se mantengan por debajo de la inflación promedio», señaló.

El relevamiento también muestra cómo se reconfiguran los hábitos de compra: el 44% de las personas planea adquirir los productos recién una semana antes de Navidad, mientras que solo el 27% lo hará con un mes de anticipación.

«En un contexto de demanda débil y expectativas más moderadas, nadie quiere adelantarse: ni las empresas, que ajustan inventarios con cautela, ni los consumidores, que priorizan compras racionales», explicó Di Pace.

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