La dueña de una agencia de loterías denunció que un hombre la amenazó con un arma improvisada para exigirle dinero; la justicia actuó con rapidez.
La tranquilidad de la siesta en General Pinedo se quebró abruptamente ayer cuando un comerciante local dio aviso a la policía de una amenaza insólita. Un hombre de 31 años había ingresado a una agencia de loterías sobre calle 14 blandiendo un nunchaku y un trozo de hierro, exigiendo dinero y advirtiendo que, si no lo obtenía, dañaría el local.
La denuncia ingresó a la comisaría pasadas las 14:15, y en cuestión de minutos los efectivos llegaron al lugar. Allí encontraron al agresor todavía en el interior del comercio. Tras reducirlo, procedieron al secuestro del nunchaku y del hierro que utilizó para amedrentar a la propietaria.
Por disposición de la fiscalía en turno, el sujeto fue trasladado a la unidad policial, donde quedó alojado e imputado en una causa por “Supuestas Amenazas”.