Ya transcurrió un mes y medio desde que un grupo de obreros que realizaba excavaciones en una obra en construcción sobre la avenida Congreso al 3700 encontró restos humanos justo en el límite con una vieja casona que alquiló Gustavo Cerati entre 2002 y 2003, y el misterio continúa sin resolverse.
A pesar de que los expertos en antropología forense hallaron objetos de importancia para la investigación, todavía no pudieron concretar la identificación del cuerpo, que estaba enterrado en una pequeña fosa.
En este contexto, las fuentes del caso consultadas por Infobae explicaron que el fiscal Martín López Perrando, a cargo de la investigación, ahora se apoya en una pista clave, la cual podría ser determinante para resolver el misterioso caso.
Hace casi dos semanas, los investigadores le habían precisado a este medio que los restos óseos correspondían a “un varón, de entre 20 y 22 años de edad”, una persona que se habría caracterizado por su “contextura desarrollada”, de acuerdo con el informe preliminar que elaboró el Gabinete Científico de la Policía de la Ciudad.