La Policía tomó conocimiento de un hecho de violencia en la Unidad Penitenciaria N.º 2 de Sáenz Peña cuando uno de los internos inició un incendio dentro de su celda. Los agentes que intervinieron para rescatar a los demás reclusos y detener al agresor fueron atacados con agua hirviendo. Finalmente, el personal penitenciario logró ingresar a la celda, sofocar las llamas y reducir al recluso que había provocado el conflicto.
Según la información proporcionada por la fuerza, alrededor de las 00:30 un sargento del Servicio Penitenciario provincial denunció que el lunes, a las 20:50, se desató un conflicto en la cárcel que requirió la intervención del Grupo de Acción Rápida (G.A.R.). En el lugar, un interno inició un incendio en una celda donde había otros siete presos.
El G.A.R. actuó al observar que el interno arrojaba retazos de lana al fuego, mientras sostenía lo que sería un arma blanca de fabricación casera, conocida como «lanza». De inmediato, los agentes penitenciarios, en resguardo de la integridad física de los demás alojados, intentaron ingresar a la celda con un matafuegos. Sin embargo, el portón se encontraba obstruido con un retazo de tela.
En ese momento, el agresor levantó una jarra de metal del suelo y arrojó agua caliente a los agentes que se acercaban. Ante esta situación, los uniformados efectuaron dos disparos con sus armas reglamentarias con el fin de disuadir al interno violento.
Una vez controlada la situación, el agresor fue trasladado al sector de sanidad, al igual que el personal penitenciario afectado. Todos fueron asistidos por el enfermero de turno. Uno de los agentes sufrió una quemadura superficial en la dermis, con un tiempo estimado de curación menor a 12 días, aparentemente provocada por el líquido en ebullición.