En medio de la preocupación por la salud del Papa, el dirigente político Juan Grabois, miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano e Integral y viejo conocido de Jorge Bergoglio, fue este lunes noticia en Roma.
El referente del partido Patria Grande y de los movimientos sociales intentó acercarse hasta la suite del décimo piso del hospital Gemelli, donde Francisco se encuentra internado, pero fue inmediatamente rechazado. Y aunque Grabois haya esgrimido su amistad con el Pontífice o el hecho de ser consultor del “ministerio” social del Vaticano, no le permitieron el acceso, según la agencia de noticias italiana ANSA.
Grabois fue consultado al respecto por el diario La Nación y calificó la versión como “una estupidez y una mentira”. “Es ridículo, no es verdad, no sé de dónde lo sacaron. Entré por la puerta del hospital, como cualquier persona, fui hasta el sector F de la planta baja, donde ya hay algunos gendarmes, uno de ellos hasta me reconoció, nos saludamos y le dejé una carta manuscrita para que se la diera al Papa”, relató.
Es más, precisó que fue el arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller emérito de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, quien le explicó que debía ir hasta ese lugar para poder dejarle algo al Papa. “Todo lo demás es mentira”, aseguró el dirigente social, que subrayó que nunca se le ocurrió subir hasta el décimo piso, donde se encuentra la suite papal.
Grabois, que llegó este lunes a Roma, dijo que se quedará allí “tres o cuatro días, en los que pienso ir todos los días a rezar al hospital”. El cirujano Sergio Alfieri, uno de los integrantes del equipo médico dijo que su paciente ilustre no está recibiendo visitas, aunque la de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el miércoles pasado, fue una excepción.