La Justicia provincial, que buscaba condenarla tras la muerte de sus hijos Thiago y Melanie en el incendio de su casilla en Colonia Santa Rosa, en febrero de 2021, sentó un novedoso precedente.
El jueves, el vocal 3 de la sala 1 del Tribunal de Juicio del Distrito Orán dictaminó “de oficio” el sobreseimiento total y definitivo en la causa que se le seguía por “abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo”.
La Justicia provincial finalmente optó por desarmar una causa que había construido contra Yolanda Vargas para condenarla a título individual, exculpando las responsabilidades políticas y empresariales detrás del estallido del medidor de luz en la puerta de su casa, como lo hacía constar el informe ocular del expediente de la causa.
“Solo el mes pasado, en Orán, en Embarcación, y en varias localidades del norte (de Salta) hubo noticias por el estallido de medidores de luz reiterados y daños materiales por esa causa en comercios y viviendas. La responsabilidad de las prestadoras del servicio eléctrico son amparadas por la Justicia y por el régimen político. La justicia de Salta no ha investigado ninguno de estos incendios”, dijo Luciano Camaño, abogado defensor de Vargas.
El fallo, fijado “de oficio”, dictaminó que ya había una “pena natural” para Vargas. La Justicia salteña estableció así que, aunque considera que ella fue culpable por lo ocurrido el 9 de febrero de 2021, reconoce que la condena por la muerte de sus hijos es una pena suficiente. Con ese argumento, la sobresee y cierra la causa.
“Pena natural”, nueva jurisprudencia
Hasta ahora, la pena natural solo se aplicaba en casos de “homicidio culposo” y no de “abandono de personas”, como rezaba la imputación de la fiscal Carreras. Juristas que observaron el desarrollo de la causa, al igual que los defensores de Yolanda Vargas, consideran que el Estado sentó una nueva jurisprudencia con este caso, que en el futuro podrá ser presentada como precedente. “La Justicia de Salta construyó una coartada para salir de manera decorosa, salvando las responsabilidades de un procedimiento judicial plagado de irregularidades que ya no solo no reunía condiciones para llevar a Yolanda juicio, sino que no reunía razones para hacerlo”, dijo Violeta Gil, de Política Obrera, una de las activistas que trabajó por la absolución de Vargas.
Pero, a pesar del sobreseimiento, “La Justicia le imputa un delito que jamás hubiera podido probar en los estrados. Del comienzo al final de este largo derrotero de cuatro años, Yolanda ha sido, como sus hijos, víctima de un régimen social que condena a los oprimidos al hacinamiento, a la falta de un techo, a la miseria social y a la indefensión permanentes. Hasta el último minuto de esta causa, ese régimen y ese Estado han buscado disimular su verdadera condición de responsables de los hechos por los cuales se pretendió culpar a Yolanda”, agregó Gil.
La defensa y los activistas que reclamaban el sobreseimiento de Yolanda Vargas denunciaron recurrentemente irregularidades en el desarrollo de la causa desde 2021. El pasado 31 de enero, cuando solo faltaban 48 horas para que se iniciara el juicio, el juez Primucci dictó la suspensión por tiempo indeterminado. Los defensores solicitaron formalmente el sobreseimiento de Yolanda y la disolución de la causa, apelando a la prescripción de los plazos judiciales. Este fallo de la Justicia no responde a la presentación formal de los defensores, sino que, de modo atípico, se tomó de oficio.
“Este fallo se da en el contexto de una enorme movilización antifascista en Salta y en el país contra el gobierno, y de una importantísima movilización y lucha política, nacional e internacional en favor de Yolanda, denunciando al gobierno de Sáenz y su Justicia. Este resultado significa un golpe al corazón del aparato judicial del gobierno de Sáenz, que opera contra los trabajadores. Yolanda es inocente, el tribunal de Orán dice lo contrario, sin pruebas, solo para no investigar las verdaderas causas que llevaron a la muerte de Thiago y de Melanie el 9 de febrero de 2021 en el barrio Las Palmeras en Colonia Santa Rosa”, concluyó Violeta Gil.