Los investigadores esperan contar con la autorización de la jueza para volver a realizar operativos en un punto que sería clave en la búsqueda de la joven desaparecida.
El fiscal que investiga la desaparición de María Cash dijo que los últimos rastrillajes realizados desde el miércoles en la Provincia de Salta “un dato en concreto” que ahora se deberá “estudiar y analizar”.
Aunque los investigadores dijeron que no hallaron elementos de importancia para la causa, el fiscal general Eduardo Villalba adelantó al diario local El Tribuno que se trata del “testimonio de un hallazgo que realizó una persona del lugar”. El dato brindado por el testigo “coincide con el marcaje de los perros”, detalló.
Los rastrillajes por el caso de María Cash, desaparecida en Salta 2011, se realizaron sobre las rutas 16 y 9/34 del departamento de Anta con equipos del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF), personal del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU), Gendarmería Nacional, Policía Federal, Policía y Bomberos de la Provincia, sumado a Defensa Civil.
Durante la búsqueda, se trabajó sobre apenas 1,5 de los 10 puntos críticos marcados en el mapa por los investigadores. Aunque no se hallaron restos de la diseñadora, un testimonio local coincidió con el marcaje realizado por perros especializados.
Este dato fue calificado por Villalba como “limpio y sin contaminación”, lo que refuerza su valor en el marco de la causa. El fiscal adelantó que solicitará a la jueza que autorice un nuevo operativo de búsqueda, el cual sería realizado por el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF).
Falsas expectativas y un operativo multidisciplinario
Villalba también desmintió las versiones que surgieron sobre el hallazgo de un cráneo humano en la zona, aclarando que los restos encontrados no eran humanos. “Estoy en permanente contacto con la familia de María y les dije que, si encontrábamos algo, se los informaría de inmediato para evitar generar falsas expectativas”, expresó.
Además de los datos brindados por testigos, la investigación se basa en las geolocalizaciones obtenidas de las antenas telefónicas asociadas al celular del camionero, quien fue la última persona en ver con vida a María Cash el 8 de julio de 2011, mientras viajaba hacia Joaquín V. González.